INSERCIÓN & NEODEMOCRACIA: CUESTIONAMIENTO REFERENTE A LA INCLUSIÓN EN EL CIRCUITO DEL ARTE Y A LA UTILIZACIÓN DE PRÁCTICAS INTERSTICIALES.
INTRODUCCIÓN
I.- Arte de Acción
En este ítem confluirán la definición, pretensiones y formas de practicar el Arte de Acción. Además de repasar los momentos que dieron inicio al Arte de Acción. La base bibliográfica fundamental es HISTORIA DEL ARTE, Ernst Gombrich; SIGLO XX: PINTURA: Los Ismos.
I.I.- Contexto Histórico. Descripciones históricas que sondean en el inicio de las primeras manifestaciones de Arte de Acción.
I.II.- ¿Qué es el Arte de Acción? Descripción fundamental de lo que se entiende por Arte de Acción.
I.III.- ¿Qué pretende el Arte de Acción? Descripción de los alcances y nuevas formas de comprensión tanto de los soportes como de los símbolos.
IV.- ¿Qué se entiende como práctica de Arte de Acción? Definición de las distintas expresiones estético-plásticas del Arte de Acción.
II.-El Factor político dentro de la Producción artística
Este ítem tratará sobre los alcances, pretensiones y propensión del Arte de Acción hacia y sobre los político. Ocuparemos como base bibliográfica SEGURIDAD, TERRITORIO, POBLACIÓN, Michael Foucault; Clase del 11 de enero de 1978.
II.I.- ¿Es un hecho político manifestar algo a través de la Acción de Arte?
Descripción contextual sobre el gesto e intención política en la ‘obra’ de arte.
II.II.- Definición, demarcación y distinción entre lo político & lo micropolítico.
Conceptos acuñados por Foucault y que toman relevancia en la disposición del discurso del proyecto.
II.III.-Límites entre lo político, lo estético y lo delincuencial.
Este sub-ítem tratará sobre los delgados límites entre estas prácticas y vectores. Se apoyará con ejemplos concretos de artistas que hayan incursionado en estos motivos.
III.-Definición de la propuesta
Como dicta el título, este ítem definirá tanto terminológica, política como estéticamente el proyecto. Para tales efectos, se recurrirá al texto de Foucault antes mencionado, además de breves reseñas extraídas desde ESTETICAS DE EMERGENCIA, Humberto Laddaga.
III.I.- Contextualización problemática de la propuesta
En este sub-ítem se esbozarán los límites y alcances de la propuesta a desarrollar, valiéndose de todas las posibles explicaciones anteriores y que tengan pertinencia a este respecto.
III.II.- Definición de Contraperformance
De acuerdo con los avances investigativos desarrollados en este informe se llega al concepto de CONTRAPERFORMANCE, que es, básicamente, la repostulación del binomio artista-espectador
IV.- Casos de Práctica y Reflexión: Robando Corriente
Este ítem abarcará en totalidad la definición y práctica del proyecto ROBANDO CORRIENTE.
IV.I.- Conceptos medulares
¿Qué es básicamente ROBANDO CORRIENTE? Biopolítica y Micropolítica. Inserción & Neodemocracia.
IV.II.-Referentes de Circulación
Ocupación de los medios publicitarios como soporte y medio de circulación.
IV.III.- Estrategias y tácticas
IV.IV.-Dispositivos
CONCLUSIÓN.
viernes, 25 de junio de 2010
miércoles, 5 de mayo de 2010
jueves, 29 de abril de 2010
SEMINARIO DE TESIS: fase exploratoria
SEMINARIO DE TESIS
J.SOLIS O./C. SILVA T.
F. Rojas S.
1-Formulación
del problema:
El problema a
desarrollar y por tanto, centro del campo de estudio, es:
La inserción en el o los
medios de publicidad, a través de la invención
de un personaje y de un propio medio de difusión publicitaria. El asunto medular de esta acción es
señalizar y retomar el carácter ficticio
que el arte ostenta, sin embargo, sin olvidar o descuidar el carácter
meramente político que este intento
encierra.
La
circulación de obra estará cubierta
por estos mismos medios auto-gestionados, sean estos: videos en la red, la
creación de un canal televisivo propio y la elaboración de pasquines o
boletines de información publicitaria. Ahora bien, se intentará dar circulación
por medios tan conocidos como el BTL (publicidad in situ, person to person) y la realización de eventos
performáticos callejeros que simulen los tópicos de la lógica publicitaria, de
venta y consumo.
2.-Bibliografía:
La
bibliografía se centra, básicamente en:
a)Michael Foucault, Seguridad, territorio,
población; Clase del 11 de enero de 1978, pág.15:
“ Biopoder, es decir, una serie de fenómenos que me parece
bastante interesante, a saber: el conjunto de mecanismos por medio de los
cuales aquello que, en la especie humana, constituye sus rasgos biológicos
fundamentales podrá ser parte de una política, una estrategia política, una
estrategia general de poder; en otras palabras, cómo, a partir del siglo XVIII,
la sociedad, las sociedades occidentales modernas, tomaron en cuenta el hecho
biológico fundamental de que el hombre constituye una especie humana. ” El nexo es: la necesidad biológica de aparecer por angas o mangas en la vida,
dejar de ser un número y asumir la capacidad vital de conducir y establecer las
reglas propias que organizan la vida –y el arte- de uno mismo dentro de la
sociedad o la institución.
b) Michael Foucault, Seguridad, territorio,
población; Clase del 11 de enero de 1978, pág.16:
“Con este análisis se trata simplemente de saber por
dónde pasa la cosa, cómo pasa, entre quiénes,
entre qué puntos, de acuerdo con qué procedimientos y con qué efectos” El
nexo es: visualizar las capas procesuales que componen los sistemas de elaboración de imágenes,
símbolos e ideas, en este caso, los sistemas de publicidad.
c) Michael Foucault, Seguridad, territorio,
población; Clase del 11 de enero de 1978, pág.17-18:
“En cuanto al imperativo que sirve de base al análisis
teórico que intentamos hacer –pues es menester que lo haya-, me gustaría que se
limitara a ser un imperativo condicional de este tipo: si quiere luchar, aquí
tiene algunos puntos clave, algunas líneas de fuerza, algunos cerrojos y
algunos obstáculos. En otras palabras, me gustaría que esos imperativos no
fuesen otra cosa que indicadores tácticos. ”
El nexo es, precisamente: la
elaboración de “indicadores tácticos”.
3.-Casos de
estudio:
a)Roberto
Jacoby: obra “Yo tengo SIDA”, intervención callejera, a modo de panel
publicitario. http://images.google.cl/imgres?imgurl=http://www.macromuseo.org.ar/coleccion/artista_obrab/j/jacoby_roberto.jpg&imgrefurl=http://www.macromuseo.org.ar/coleccion/artista/j/jacoby_roberto.html&usg=__WNmaCYvjHVIhIORoPnzNUfAzEYs=&h=334&w=245&sz=18&hl=es&start=3&um=1&itbs=1&tbnid=q_X7e3LeUSRydM:&tbnh=119&tbnw=87&prev=/images%3Fq%3DRoberto%2BJacoby:%2Bobra%2B%25E2%2580%259CYo%2Btengo%2BSIDA%25E2%2580%259D%26um%3D1%26hl%3Des%26sa%3DN%26tbs%3Disch:1
Obra “T-SHIRTS. STENCIL MALIBU”, producción de poleras,
definida per se, como mercancía y re-significación a través de
“homenajes, citas, plagios, desfalco”.
b)Oscar
Brahim: obra “Querés tener razón o ser feliz”, intervención callejera, a modo
de panel publicitario. http://www.abrilosojos.com/blog/wp-content/uploads/2008/10/2250772887_ea13235377.jpg
c)Alexis
Carreño: obra (M)other: Para Carreño: "La selección del afiche como soporte de obra
se justifica en que éste proyecta los deseos y sueños de las personas como
enganche para el consumo y satisfacción material. Estas proyecciones estaban
anteriormente ligadas a las ideologías, sin embargo, hoy están siendo sustituidas
por la economía de mercado". (http://www.arteuchile.cl/noticias/detalles.php?recordID=370)
d) Jacques
Lizéne: este autor solo intenta hacer referencia a lo que el título dicta: NADA
ES INVENDIBLE. http://www.youtube.com/watch?v=1RsKjA0TnZI&translated=1
jueves, 8 de abril de 2010
si es que se aparace por acá...
Sr. Soro:
en concordancia con los términos que traté de exponer hoy en su clase, debo aclarar lo sgte.:
a.-debe ir a las primeras entradas del blog para enterarse de lo que el Sistema ROBANDO CORRIENTE significa.
b.-que todo material que no comprenda - o no desee comprender por la necesidad biológica de hacerlo- deberá hacermela saber a través de este medio.
c.-los títulos conservan y anexan a otros sitios de información en la web: links que muestran tanto las intervenciones y sus respectivos registros como ciertas leves explicaciones de los casos.
d.-existe -al pie de página del blog- un listado de otros nexos que le llevaran a otras partes de la parte que conforman mi círculo de creación y explosión.
e.-las expresiones que desee entregar deberán dar cierta luz sobre las nuevas formas de proceder en mi trabajo académico.
f.-desde ya muy agradecido.
en concordancia con los términos que traté de exponer hoy en su clase, debo aclarar lo sgte.:
a.-debe ir a las primeras entradas del blog para enterarse de lo que el Sistema ROBANDO CORRIENTE significa.
b.-que todo material que no comprenda - o no desee comprender por la necesidad biológica de hacerlo- deberá hacermela saber a través de este medio.
c.-los títulos conservan y anexan a otros sitios de información en la web: links que muestran tanto las intervenciones y sus respectivos registros como ciertas leves explicaciones de los casos.
d.-existe -al pie de página del blog- un listado de otros nexos que le llevaran a otras partes de la parte que conforman mi círculo de creación y explosión.
e.-las expresiones que desee entregar deberán dar cierta luz sobre las nuevas formas de proceder en mi trabajo académico.
f.-desde ya muy agradecido.
jueves, 8 de octubre de 2009
Investigaciòn y alcances
Acà les presento mi pequeña y humilde, pero no poco fructìfero-significativa investigaciòn; abarcando desde lo visual -y atravesando tòpicos politicos y delincuenciales, teniendo en cuenta que la productivizaciòn "`teòrico-artìsticos" de los elementos, era uno de los fines de èsta investigaciòn.
- el primer acercamiento a una realidad creativa parecida a lo
que he venido practicando, apareciò por esa suerte que nos alcanza sòlo
cuando la cabeza està a punto de partirse. Tal encuentro aparece en: http://www.semana.com/
noticias-vida-moderna/ terrorista-del-arte/97027.aspx . Ahì se habla sobre un tal Banksy, irruptor de 5 de los màs importantes museos de Inglaterra, 'inventor' del estèncil y terrorista del arte, segùn lo cataloga la alambicada prensa artìstica.
En primer lugar, nos une el hecho-actuar de irrumpir en el espacio institucional del arte para producir 'algo'; perfectamente, banksy y yo tendremos nuestras diferencias que, por razones obvias, alcanzan distintas esferas de la esfera, mejor dicho, inciden de distinta manera debido a las diferencias contextuales de los 'productores'. Si Banksy atenta directamente contra la 'curatorìa' y orden del Museo o galerìa, por mi parte, ingreso al sistema obraìco mediante tècnicas solapadas y, quizà, a modo de mensaje para mi mismo. Hablaremos sobre èsto.
2.- El nexo màs importante y radical es aquel que subyace en la nociòn de mòdulo: banksy, inventor del estèncil, rojas, paràsito del mòdulo. Y este mòdulo -.què mejor-, elejido entre un montòn de montones, resulta ser nada màs ni nada menos, que el famoso "ladròn". Esta especie de T que comunica desde una entrada a otras tres salidas elèctricas, salidas que alimentan otras necesidades, tras funcionalidades, otras pelotudeces. La repeticiòn de este mòdulo en un campo escenogràfico preparado -una instalaciòn- demostraria cierta poesìa que engloba lo que Robando Corriente ha sido.
Resulta llamativa la conexiòn circunstacial entre palabras-conceptos ladròn-artefacto/robando corriente-arte/nociòn de modulo-poesìa. En cierta forma, los conceptos entran en un juego que, al igual que lo que iniciò mi colgadura al alumbrado vecinal, tiene que ver con la 'necesidad' de voltear las cosas a tu favor, al menos por un tiempo.
Durante el tiempo que soportè el material que logrè bajo la 'tutela'-suministro parasitario hacia mis vecinos, se creò un blog. Este blog se llama -como Uds. saben- "Insercion y Neodemocracia". Sabiendo que puedo estar errado de lo que Uds. puedan entender por micropolìtica -en tèrminos de Foucault-, creè este blog sabiendo que todo lo anterior, lo que vendrìa y las derivaciones mismas de lo que vendrìa, tiene una clara raìz de micropolìtica, soberanìa y conciencia de la futilidad de esclavizarse por un sistema tonto y perfecto, del que somos vìctimas y còmplices.
En fin, en caso de que lo anterior valga menos que una caca de hormiga, seguramente pensarè en algo.
saludos
atte
FrokhasS.
jueves, 24 de septiembre de 2009
devenir5: fin de robando corriente... por lo menos a nivel habitacional.
Este 14 de septiembre me despertè con un dolor espantoso de tripas. Por lo general, no presto demasiada atenciòn a estos malestares matinales, pues he notado que esa actitud te avejenta màs que alguna posible enfermedad, màs que un posible vicio. En fin, iniciè mis labores de ejercitaciòn mental y corregì las anotaciones hechas la noche anterior respecto a los alcances y nuevos correlatos que se establecìan con las diversas intromisiones que realicè en los distintos espacios, con sus respectivas obras -las intervenidas- y el efecto que provocaron dentro del pequeño circuito que establecì, o màs bien, se estableciò. La mayorìa de los comentarios que recibì apuntaban al efecto correlativo entre acciòn y proposiciòn que la obra misma evocarìa; otros, apuntaron a teatrilidad con que arremetì, y otros, sencillamente al no entendimiento de lo que Robando corriente significaba. Estuve en esto... unos 7 u ocho minutos, hasta que alguien tocò a la puerta. Abrì.
-Vecino... -era el presidente de la Junta de Vecinos.
-Còmo està... -le dije.
-Aquì pues...Oiga, querìa preguntarle si la casa es suya... o, ¿Ud. arrienda?
-No, la casa es mìa.¿Por què?
-No, nada. Era porque, ¿Ud. està sin luz, cierto?
-Bueno... sì...
Intuì que algo se traìa entre dientes. Algo que el viejo necesitaba mascullar un tanto màs antes de soltar la invectiva con cariz de pregunta.
-Es que mire... hace dos meses vino la gente de Chilkinta y arrancò el cable de empalme de su medidor...
-Ya ¿y?...
-Querìa preguntarle de dònde està sacando luz...
Sentì que se me crispaban los pelos del culo. En apariencia, èl ya lo sabìa todo. Me iban a meter en càrcel si es que no decìa algo que me alejara diametralmente de esa última sentencia.
-¿Luz?¿Para què voy a necesitar luz si llego de noche a casa, sòlo a dormir? -retruquè enseguida-. Quiero que sepa que nunca actuarìa de mala fe.-Finalicè.
-Ah ya... es que querìa que supiera que si nosotros lo hubiesemos pillado colgado al tendido del alumbrado comùn podrìamos haberle metido una demanda... grande...
-¿Y de dònde sacò usted eso?
La conversaciòn se fue diluyendo al igual que mi posible culpabilidad de todo hecho, frente al sùper diligente sapo que tenìa por vecino. Le dije unas cuantas cosas màs sobre mis deudas y sobre trabajos inexistentes que realizaba para intentar saldar las mismas.
La historia de obtener suministro elèctrico gratuito se cerraba. Completè tres meses y medio de succiòn al mainstream... una conducta que devino y deviene en lo que uds. ya saben. O por lo menos, imaginan...
viernes, 4 de septiembre de 2009
devenir4: derivas, devenires, da la misma... sumatoria.
viernes, 28 de agosto de 2009
devenir3: robàndole corriente a Sebastiàn Leyton
devenir 3: robàndole corriente a Sebastiàn Leyton, u, Oràndole a San M. Duchamp
La instalaciòn de S. Leyton recrea los tres momentos y a los tres personajes claves -en algùn momento de la historia del arte y de la vida- que cambiaron el rumbo descrito hasta el momento: Duchamp, Pollock y Beuys.
Amparado yo en tal escena, convidado extrìnsecamente desde ya por el excelentìsimo S. Leyton, recogì este trozo de hierro que forma -o formaba- parte de una pieza del alumbrado pùblico de la plaza que alberga, tanto al Museo de Bellas Artes como al MAC, y bajo la obstinaciòn del "choix duchampiano" le introduje -a modo de ofrenda al SANTO- dentro del Museo, dentro del circuito -chilensis- Mainstream.
Si bien, el elemento no es correlativo a los utilizados por Leyton, èste se auto-avala gracias al enunciado de don mARCEL; el trozo de hierro ya no es sòlo un trozo de hierro: el SANTO acepta mi ofrenda y mi deuda con uds. se salda.
Hasta el momento...
La instalaciòn de S. Leyton recrea los tres momentos y a los tres personajes claves -en algùn momento de la historia del arte y de la vida- que cambiaron el rumbo descrito hasta el momento: Duchamp, Pollock y Beuys.
Amparado yo en tal escena, convidado extrìnsecamente desde ya por el excelentìsimo S. Leyton, recogì este trozo de hierro que forma -o formaba- parte de una pieza del alumbrado pùblico de la plaza que alberga, tanto al Museo de Bellas Artes como al MAC, y bajo la obstinaciòn del "choix duchampiano" le introduje -a modo de ofrenda al SANTO- dentro del Museo, dentro del circuito -chilensis- Mainstream.
Si bien, el elemento no es correlativo a los utilizados por Leyton, èste se auto-avala gracias al enunciado de don mARCEL; el trozo de hierro ya no es sòlo un trozo de hierro: el SANTO acepta mi ofrenda y mi deuda con uds. se salda.
Hasta el momento...
jueves, 20 de agosto de 2009
Conclusiones y reflexiones de vaga vaguedad sobre los devenires
devenires... ideas... vectores.
Ahora bien, en cada caso, la entrada al lugar de exposición y la posterior inserción de los dispositivos parásitos fue diametralmente opuesta. Por un lado, la oposición de entrada que ejercieron en Balmaceda fue nula. Bien por ellos. Se cumple con el supuesto cometido de la entrada liberada. O la posibilidad de que cualquier pelagatos –en este caso, yo- y se magnifice frente a la observación y comprensión de la art machina instaurada por los autores, derechamente, algunos de ellos, mis profesores y ayudantes de materia. De igual forma, el nivel de seguridad y atención sobre la exposición y el control de los espectadores por parte de los encargados del edificio, distaban de ser reales. Digamos que esto me facilitó las cosas. Digamos que eso era lo evidente, orqué se supone que la entrada es libreada, la introducción a la cultura es un derecho del hombre y blablabla, que los espacios públicos son públicos y que, en definitiva, una de las cuestiones medulares de la exposición –de toda exposición, claro está- es ser, precisamente apreciada, vista, olida, tragada por un público, por alguien, aunque fuese uno. Sin embrago todos sabemos que para efectos de una exposición de alguien perteneciente al mainstream las medidas de seguridad dispuestas, acusan un nivel de paranoia y psicosis panóptica que prohíbe incluso el mínimo –y ya ontológico- reflejo de tomar un fotografía, hacerse por sobre la valla de restricción o –Dios lo quisiera- tocar la delicada y divina esencia de aquellas maravillosas obras, sea para tener la sensación infinita de haber tocado algo mágico e inmortal, o para asumir algo de la médula del creador de tamaña magnificencia.
Ahora bien, en cada caso, la entrada al lugar de exposición y la posterior inserción de los dispositivos parásitos fue diametralmente opuesta. Por un lado, la oposición de entrada que ejercieron en Balmaceda fue nula. Bien por ellos. Se cumple con el supuesto cometido de la entrada liberada. O la posibilidad de que cualquier pelagatos –en este caso, yo- y se magnifice frente a la observación y comprensión de la art machina instaurada por los autores, derechamente, algunos de ellos, mis profesores y ayudantes de materia. De igual forma, el nivel de seguridad y atención sobre la exposición y el control de los espectadores por parte de los encargados del edificio, distaban de ser reales. Digamos que esto me facilitó las cosas. Digamos que eso era lo evidente, orqué se supone que la entrada es libreada, la introducción a la cultura es un derecho del hombre y blablabla, que los espacios públicos son públicos y que, en definitiva, una de las cuestiones medulares de la exposición –de toda exposición, claro está- es ser, precisamente apreciada, vista, olida, tragada por un público, por alguien, aunque fuese uno. Sin embrago todos sabemos que para efectos de una exposición de alguien perteneciente al mainstream las medidas de seguridad dispuestas, acusan un nivel de paranoia y psicosis panóptica que prohíbe incluso el mínimo –y ya ontológico- reflejo de tomar un fotografía, hacerse por sobre la valla de restricción o –Dios lo quisiera- tocar la delicada y divina esencia de aquellas maravillosas obras, sea para tener la sensación infinita de haber tocado algo mágico e inmortal, o para asumir algo de la médula del creador de tamaña magnificencia.
devenir2: robàndole corriente a Huella Pùblica
devenir2: Huella Pùblica, corriente pùblica.
El otro espacio-instalación intervenido fue el de Sala Punta Ángeles que contenía la obra de Felipe García Huidobro Domínguez (denominada Huella pública), que constaba de sendos trozos de papel rescatados de los muros de Santiago de Chile, y que corresponden a la acumulación de afiches para los distintos y numerosos espectáculos, y que copan-tapizan informativamente la ciudad, dejando una importante huella arqueológica que es material sólo para los nuevos arqueólogos. Este material arqueológico, como digo, fue tomado y recontextualizado por este nuevo arqueólogo y puesto a disposición – a la vieja usanza de los museos historicistas- en un espacio, que todos conocemos como galería. En cuanto a la propuesta de huella de G. H. Domínguez, ésta presenta una serie de elementos que se relacionan de cierta forma con la propuesta que encabezo: si para mi tocayo le es prudente e interesante dejar en claro que él trabaja con la acumulación de información, con el tiempo –como factor de medida para tal acumulación- y con la necesidad de rearticular todos los significados de estos rollos de información textual y visual, por mi parte, intento entrar en su lógica de resignificación a los rollos, aportando con mis propios rollos informáticos textuales y visuales. La cuestión interesante se dio gracias al cruce de los rollos: los de mi tocayo pertenecen a Santiago, los míos a Valparaíso. De todas formas, el contenido informacional de éstos y aquellos no varía. El punto de inflexión radica en el simbiotismo e interlazado entre ambas ciudades y sus respectivos rollos, mensajes, íconos.
En la intervención siguiente, correspondiente a Huella pública, de García Huidobro Domínguez, enfrentamos a un señor. El Encargado. Teníamos cierto trato, nos había visto ahí un tiempo atrás, interrumpiendo al Señor Docente Don Mario Soro Vásquez luego de ingresar con una replica antojadizamente mal proporcionada pero no mal hecha, de lo que Mario Soro presenta en sus clases de Dibujo Analítico para el entendimiento del cuerpo llevado al dibujo, a la expresión plástica del mismo. En fin, me desvío. Saludamos al Encargado, luego de quedar en acuerdos con los ayudantes con los que yo contaba, de que la señorita Ferret se acercaría a El encargado y ocuparía sus conocimientos sobre arte, su inexpugnable condición de sociópata, su estampa recia y animalesca, y, en fin, los elementos técnico-tácticos que la señorita ejerciera en el momento para contribuir al éxito de la empresa. Lo logró.
Algo que se repetía de todas formas, era la carencia cuasi absoluta de personas dentro del lugar.
Se hizo fácil entrar y entablar una forma de moverse y entender que lo que se haría, se haría de acuerdo a la improvisación y la neurosis poética de los viejos culiao’s, pero asegurando que daba lo mismo y que había que entrar e insertar los dispositivos.
La idea, por supuesto no era entrar y cagarse en El Encargado –no queríamos que le echaran del trabajo- o en la obra de mi tocayo, don Felipe García Huidobro Domínguez, artista visual, autor de Huella Pública. Yo sólo entraba por instinto. Al fin y al cabo, era y es uno de mis trabajos. Parte de mi rutina. Como decía, la idea era explorar y efectuar el experimento. Sacar alguna que otra conclusión por escrito, unas fotos, un video y productivizar con ello. Estrujarlo y hacer fuerzas para dar el próximo salto.
En fin, entramos y en un momento el camarógrafo me está dando órdenes, las cuales sigo, pero sin perder de vista que el experimento lo guío yo, intervine, documentó, todos dimos las gracias y nos largamos.
A la semana siguiente nos topamos con El Encargado, que nos hacía gestos de palmaditas en la cara con postura de viejo bonachón, como con sonrisa de peuco, diría mi abuelita, entonces nos acercamos la señorita y yo. Nos dijo que “al autor le pareció macanudo”, “que no estaba enojado. Eso”, “Eso” . Yo me reía. También la señorita. Le pedí que si volvía a ver a mi tocayo, éste dejara su dirección electrónica, que yo me comunicaría con él.
Nos dimos un apretón de manos, él beso a la señorita, todos dijimos gracias, adiós.
Hace tres semanas vi nuevamente al Encargado y me dio la dirección electrónica del artista. Ya han pasado tres semanas de eso y no he enviado mail a nadie. Ha pasado un año quizá desde aquella ocasión, pero sólo ahora logro entender ciertos alcances de este tipo de prácticas. Quizás absurdas e ineficaces para unos, efectistas y alucinadas según esos mismos; para otros, pequeños atisbos de grandes trabajos artísticos, para otros, quizá la opción de aparecer y ser absorbido por su pigmalión. Para mí es sólo el comienzo de una etapa de experiencia anarco-estético-política. Etapa que pretendo sea mi manera de exponer el mentado proyecto de tesis, que, para ser honestos, no me va ni me viene. Salud por eso .
El otro espacio-instalación intervenido fue el de Sala Punta Ángeles que contenía la obra de Felipe García Huidobro Domínguez (denominada Huella pública), que constaba de sendos trozos de papel rescatados de los muros de Santiago de Chile, y que corresponden a la acumulación de afiches para los distintos y numerosos espectáculos, y que copan-tapizan informativamente la ciudad, dejando una importante huella arqueológica que es material sólo para los nuevos arqueólogos. Este material arqueológico, como digo, fue tomado y recontextualizado por este nuevo arqueólogo y puesto a disposición – a la vieja usanza de los museos historicistas- en un espacio, que todos conocemos como galería. En cuanto a la propuesta de huella de G. H. Domínguez, ésta presenta una serie de elementos que se relacionan de cierta forma con la propuesta que encabezo: si para mi tocayo le es prudente e interesante dejar en claro que él trabaja con la acumulación de información, con el tiempo –como factor de medida para tal acumulación- y con la necesidad de rearticular todos los significados de estos rollos de información textual y visual, por mi parte, intento entrar en su lógica de resignificación a los rollos, aportando con mis propios rollos informáticos textuales y visuales. La cuestión interesante se dio gracias al cruce de los rollos: los de mi tocayo pertenecen a Santiago, los míos a Valparaíso. De todas formas, el contenido informacional de éstos y aquellos no varía. El punto de inflexión radica en el simbiotismo e interlazado entre ambas ciudades y sus respectivos rollos, mensajes, íconos.
En la intervención siguiente, correspondiente a Huella pública, de García Huidobro Domínguez, enfrentamos a un señor. El Encargado. Teníamos cierto trato, nos había visto ahí un tiempo atrás, interrumpiendo al Señor Docente Don Mario Soro Vásquez luego de ingresar con una replica antojadizamente mal proporcionada pero no mal hecha, de lo que Mario Soro presenta en sus clases de Dibujo Analítico para el entendimiento del cuerpo llevado al dibujo, a la expresión plástica del mismo. En fin, me desvío. Saludamos al Encargado, luego de quedar en acuerdos con los ayudantes con los que yo contaba, de que la señorita Ferret se acercaría a El encargado y ocuparía sus conocimientos sobre arte, su inexpugnable condición de sociópata, su estampa recia y animalesca, y, en fin, los elementos técnico-tácticos que la señorita ejerciera en el momento para contribuir al éxito de la empresa. Lo logró.
Algo que se repetía de todas formas, era la carencia cuasi absoluta de personas dentro del lugar.
Se hizo fácil entrar y entablar una forma de moverse y entender que lo que se haría, se haría de acuerdo a la improvisación y la neurosis poética de los viejos culiao’s, pero asegurando que daba lo mismo y que había que entrar e insertar los dispositivos.
La idea, por supuesto no era entrar y cagarse en El Encargado –no queríamos que le echaran del trabajo- o en la obra de mi tocayo, don Felipe García Huidobro Domínguez, artista visual, autor de Huella Pública. Yo sólo entraba por instinto. Al fin y al cabo, era y es uno de mis trabajos. Parte de mi rutina. Como decía, la idea era explorar y efectuar el experimento. Sacar alguna que otra conclusión por escrito, unas fotos, un video y productivizar con ello. Estrujarlo y hacer fuerzas para dar el próximo salto.
En fin, entramos y en un momento el camarógrafo me está dando órdenes, las cuales sigo, pero sin perder de vista que el experimento lo guío yo, intervine, documentó, todos dimos las gracias y nos largamos.
A la semana siguiente nos topamos con El Encargado, que nos hacía gestos de palmaditas en la cara con postura de viejo bonachón, como con sonrisa de peuco, diría mi abuelita, entonces nos acercamos la señorita y yo. Nos dijo que “al autor le pareció macanudo”, “que no estaba enojado. Eso”, “Eso” . Yo me reía. También la señorita. Le pedí que si volvía a ver a mi tocayo, éste dejara su dirección electrónica, que yo me comunicaría con él.
Nos dimos un apretón de manos, él beso a la señorita, todos dijimos gracias, adiós.
Hace tres semanas vi nuevamente al Encargado y me dio la dirección electrónica del artista. Ya han pasado tres semanas de eso y no he enviado mail a nadie. Ha pasado un año quizá desde aquella ocasión, pero sólo ahora logro entender ciertos alcances de este tipo de prácticas. Quizás absurdas e ineficaces para unos, efectistas y alucinadas según esos mismos; para otros, pequeños atisbos de grandes trabajos artísticos, para otros, quizá la opción de aparecer y ser absorbido por su pigmalión. Para mí es sólo el comienzo de una etapa de experiencia anarco-estético-política. Etapa que pretendo sea mi manera de exponer el mentado proyecto de tesis, que, para ser honestos, no me va ni me viene. Salud por eso .
jueves, 13 de agosto de 2009
devenir 1: 1,111111(periòdico) % faltante.
devenir 1: 1,111111(periòdico) % faltante.
El primer espacio intervenido fue la sede de Balmaceda 1215 de C° Alegre, que contenía la exposición-instalación encabezada por A. da Venezzia, C. Silva, M. Guzmán y J. Solís (denominada 33%-no me acuerdo qué). Esta intervención explicaba tres (¿o cuatro?) sentidos de la ciudad actual: la turística, la imaginaria y la mítica (sin olvidar la "cuarta"). Se presentaban fotografías de buenas dimensiones, que retrataban escenas de alucinamiento un tanto alambicado: en una se mostraba –por medio de intervención fotochopística- la aparición publicitaria del ser artista, imágenes que mostraban el nombre de x artista en los anuncios de carteleras culturales de primera y última ralea. Otra –muy buena-, mostraba una silla volando, que me pareció muy divertida y lúdica. Quizá quien lea esto no entienda mi sentido del humor, ni tiene por qué hacerlo. La dispersión de materiales y sentidos sobre la mesa ofertaban a los afectados por exposición –seguramente- la típica frase-pregunta ¿Y esto es arte? A lo que uno podría contestar que sí y, bueno, que no. No tiene mayor importancia. Por otra parte estaba –y finalmente- esta pizarra transgredida con mensajes y citas (no recuerdo ni las citas ni los mensajes), que de alguna manera soportaba la máquina en términos de teoría y contextualización. De todas formas, la pizarra y su contenido, desbordado en parte de la pared, lograban asegurar una lectura clara de las cosas, aunque se pudiera diferir en cuanto a los patrones estéticos, formales o significantes de la Máquina.
Afortunada o desgraciadamente, El edificio que contiene al Centro Cultural Balmaceda 1215 y a su cuerpo administrativo, se abrió y me permitió impregnar la cosa con mis cosas.
El primer espacio intervenido fue la sede de Balmaceda 1215 de C° Alegre, que contenía la exposición-instalación encabezada por A. da Venezzia, C. Silva, M. Guzmán y J. Solís (denominada 33%-no me acuerdo qué). Esta intervención explicaba tres (¿o cuatro?) sentidos de la ciudad actual: la turística, la imaginaria y la mítica (sin olvidar la "cuarta"). Se presentaban fotografías de buenas dimensiones, que retrataban escenas de alucinamiento un tanto alambicado: en una se mostraba –por medio de intervención fotochopística- la aparición publicitaria del ser artista, imágenes que mostraban el nombre de x artista en los anuncios de carteleras culturales de primera y última ralea. Otra –muy buena-, mostraba una silla volando, que me pareció muy divertida y lúdica. Quizá quien lea esto no entienda mi sentido del humor, ni tiene por qué hacerlo. La dispersión de materiales y sentidos sobre la mesa ofertaban a los afectados por exposición –seguramente- la típica frase-pregunta ¿Y esto es arte? A lo que uno podría contestar que sí y, bueno, que no. No tiene mayor importancia. Por otra parte estaba –y finalmente- esta pizarra transgredida con mensajes y citas (no recuerdo ni las citas ni los mensajes), que de alguna manera soportaba la máquina en términos de teoría y contextualización. De todas formas, la pizarra y su contenido, desbordado en parte de la pared, lograban asegurar una lectura clara de las cosas, aunque se pudiera diferir en cuanto a los patrones estéticos, formales o significantes de la Máquina.
Afortunada o desgraciadamente, El edificio que contiene al Centro Cultural Balmaceda 1215 y a su cuerpo administrativo, se abrió y me permitió impregnar la cosa con mis cosas.
devenir
Taller de Escultura
Carlos Costa
“Alcances, alucinaciones, documentos y experimentación. La experiencia anárquico-estética como lugar primordial en el arte.”
Felipe Rojas Segura.
Estas prácticas alcanzaron un nivel de movilidad, de desplazamientos en la escultura, al seguir tomando en cuenta los factores antes mencionados (tiempo-espacio-cuerpo-materia-poetica-etc.-), elaborando un artefacto, un símil a emplazar, una frase hilvanable a un discurso a introducir. Por tanto concluí, gracias a las conversaciones de corrección, que debía encontrar la forma de aprovechar los intersticios, las grietas por donde se puede fluir sin casi tropezar. En definitiva, decidí hacer visita a dos espacios expositivos.
Carlos Costa
“Alcances, alucinaciones, documentos y experimentación. La experiencia anárquico-estética como lugar primordial en el arte.”
Felipe Rojas Segura.
Estas prácticas alcanzaron un nivel de movilidad, de desplazamientos en la escultura, al seguir tomando en cuenta los factores antes mencionados (tiempo-espacio-cuerpo-materia-poetica-etc.-), elaborando un artefacto, un símil a emplazar, una frase hilvanable a un discurso a introducir. Por tanto concluí, gracias a las conversaciones de corrección, que debía encontrar la forma de aprovechar los intersticios, las grietas por donde se puede fluir sin casi tropezar. En definitiva, decidí hacer visita a dos espacios expositivos.
aproximación a Robando Corriente.
ESCULTURA III
C.Costa
Revisión y reorganización de ensayos escultóricos.
Felipe Rojas Segura.
En vistas de las mejoras, he dado con ésta:
Los objetivos de estos intentos son:
Desarrollo y uso de tácticas equivalentes en cierta medida a lo escultórico y paralelamente, desarrollar tácticas de desmarque de lo establecido con miras al consumo parasitario de los insumos y posibilidades.
Descriptiva, somera y consecutivamente, los intentos se resumen de la siguiente forma:
Estas intervenciones tienen que ver con elementos esenciales dentro de la producción escultórica: tiempo, espacio, forma, nexos de significados y cierta poética. También tienen un factor humano de por medio; factor que se manifiesta tanto como por quien usa como por quien mira las intervenciones, respectivamente.
Estas intervenciones, que por un lado tienen a quien usa a mi propia persona, mientras que por la otra parte acuden –en una exigua medida- los vecinos del block de departamentos en donde vivo. Debo destacar que los alcances del primero tienen un efecto más directo que el segundo en cuanto a la vida, la existencia del otro respecta. Digo, que alguien succione del sistema común eléctrico para introducirlo en su casa a un costo cero –quizá las futuros dilemas sean peores, aun no lo sé, puesto no he sido descubierto (aproximadamente 5 semanas y contando)- está más ligado al otro –los otros- antes que un jardincillo, un batiburrillo de objetos y no-objetos que declaran cierta chifladura de quien los expone y no alcanzan a generar más que cierto –qué cierto- comentario.
En fin, estas intervenciones –por un exceso de lo que algunos llaman facilismo y ebriedad de obviedad- se denominan Robando corriente y Popurrí.
A.- Popurrí es un conjunto de elementos que tienen y no tienen que ver. Por un lado, existen los elementos de manufactura industrial (me refiero a monitor y bidet), pasando por elementos de común existencia (como las plantas) hasta llegar a elementos de manufactura artesanal. Elementos que han dejado de ser -en el caso de los objetos de procedencia industrial y artesanal, mientras que la planta…- como otros que han mantenido su funcionalidad, si es que pudiese llamársele propiamente funcionalidad al existir ornamental de las plantas. Ahora, el eje de estos elementos es –sería- la posibilidad de disponerlos en un espacio de carácter y uso semi-público (sería enteramente público si no fuera porque se trata de un acceso de escaleras, limitado al uso de los residentes y uno que otro familiar o cobrador de casas comerciales de baja monta ), para vista y paciencia de los posibles espectadores –desde ahora, los afectados por exposición- que , se espera, remitan alguna experiencia ante tal acumulación. Me arriesgo a decir –sabiendo que mi pequeño experimento está cimentado sobre un estrato de irritabilidad psíquica y relacional- que las experiencias más seguras son de carácter negativo, entendiendo que negativo es todo lo que resta, e intentando llegar a establecer que lo más probable es que esto moleste a los afectados por exposición; aunque se sabe que ocurre algo no menos importante y paradójico: la molestia será el nexo entre los afectados por exposición y la intervención del espacio, a través de las formas y de ciertas metáforas.
Este intento es probablemente un intento tosco y un tanto oscuro… ¿Quién pierde su tiempo en causar molestia a los otros? Un loco. ¿Quién se molesta por una nimiedad? Los locos ¿Qué los une?
B.- Robando corriente es, literalmente, robar corriente. A través de un amigo de mi padre –amigo al que le dicen El diablo- pude obtener un suministro de energía eléctrica restringido pero no menos útil. Un acceso gratis a corriente ELÉCTRICA y posibilidades de producción. Esto último, porque se sabe o entiende que nuestras máquinas de producción, en su mayoría funcionan con base eléctrica; nuestras limitaciones, nuestro aburrimiento se satisface o aminora gracias a la tevé, la radio, el notebook, el bajo eléctrico. Nuestros accesos creativos pueden ser producidos gracias a estas máquinas de producción, pueden ser canalizados a través de éstas, llevadas a cabo en su totalidad por y desde estás, existentes de manera fantasmal en éstas. Así, factorial y sucesivamente hasta llegar a la conclusión –un tanto triste- de que quizá, nuestra vida esté única y exclusivamente basada sobre este factor eléctrico.
Ahora, y en lo que respecta a la creación de estrategias, esta es ciertamente una estrategia propia de cierto tipo de ampón. Claro que se trata de un ampón con carácter honorífico, esto pues no se trata de un robo canjeable; no hay robo, sino hurto. Pero que no quepan dudas que el intento de intervención está basado en cierta táctica de desmarque capitalista; intento que tiene por objetivo máximo, productivizar y apropiarse de técnicas expresamente delictuales, técnicas que, por lo demás, me podrían situar en cierto grado irrisorio de superioridad o bien, volcarme a un periodo no nimio de encarcelamiento.
C.Costa
Revisión y reorganización de ensayos escultóricos.
Felipe Rojas Segura.
En vistas de las mejoras, he dado con ésta:
Los objetivos de estos intentos son:
Desarrollo y uso de tácticas equivalentes en cierta medida a lo escultórico y paralelamente, desarrollar tácticas de desmarque de lo establecido con miras al consumo parasitario de los insumos y posibilidades.
Descriptiva, somera y consecutivamente, los intentos se resumen de la siguiente forma:
Estas intervenciones tienen que ver con elementos esenciales dentro de la producción escultórica: tiempo, espacio, forma, nexos de significados y cierta poética. También tienen un factor humano de por medio; factor que se manifiesta tanto como por quien usa como por quien mira las intervenciones, respectivamente.
Estas intervenciones, que por un lado tienen a quien usa a mi propia persona, mientras que por la otra parte acuden –en una exigua medida- los vecinos del block de departamentos en donde vivo. Debo destacar que los alcances del primero tienen un efecto más directo que el segundo en cuanto a la vida, la existencia del otro respecta. Digo, que alguien succione del sistema común eléctrico para introducirlo en su casa a un costo cero –quizá las futuros dilemas sean peores, aun no lo sé, puesto no he sido descubierto (aproximadamente 5 semanas y contando)- está más ligado al otro –los otros- antes que un jardincillo, un batiburrillo de objetos y no-objetos que declaran cierta chifladura de quien los expone y no alcanzan a generar más que cierto –qué cierto- comentario.
En fin, estas intervenciones –por un exceso de lo que algunos llaman facilismo y ebriedad de obviedad- se denominan Robando corriente y Popurrí.
A.- Popurrí es un conjunto de elementos que tienen y no tienen que ver. Por un lado, existen los elementos de manufactura industrial (me refiero a monitor y bidet), pasando por elementos de común existencia (como las plantas) hasta llegar a elementos de manufactura artesanal. Elementos que han dejado de ser -en el caso de los objetos de procedencia industrial y artesanal, mientras que la planta…- como otros que han mantenido su funcionalidad, si es que pudiese llamársele propiamente funcionalidad al existir ornamental de las plantas. Ahora, el eje de estos elementos es –sería- la posibilidad de disponerlos en un espacio de carácter y uso semi-público (sería enteramente público si no fuera porque se trata de un acceso de escaleras, limitado al uso de los residentes y uno que otro familiar o cobrador de casas comerciales de baja monta ), para vista y paciencia de los posibles espectadores –desde ahora, los afectados por exposición- que , se espera, remitan alguna experiencia ante tal acumulación. Me arriesgo a decir –sabiendo que mi pequeño experimento está cimentado sobre un estrato de irritabilidad psíquica y relacional- que las experiencias más seguras son de carácter negativo, entendiendo que negativo es todo lo que resta, e intentando llegar a establecer que lo más probable es que esto moleste a los afectados por exposición; aunque se sabe que ocurre algo no menos importante y paradójico: la molestia será el nexo entre los afectados por exposición y la intervención del espacio, a través de las formas y de ciertas metáforas.
Este intento es probablemente un intento tosco y un tanto oscuro… ¿Quién pierde su tiempo en causar molestia a los otros? Un loco. ¿Quién se molesta por una nimiedad? Los locos ¿Qué los une?
B.- Robando corriente es, literalmente, robar corriente. A través de un amigo de mi padre –amigo al que le dicen El diablo- pude obtener un suministro de energía eléctrica restringido pero no menos útil. Un acceso gratis a corriente ELÉCTRICA y posibilidades de producción. Esto último, porque se sabe o entiende que nuestras máquinas de producción, en su mayoría funcionan con base eléctrica; nuestras limitaciones, nuestro aburrimiento se satisface o aminora gracias a la tevé, la radio, el notebook, el bajo eléctrico. Nuestros accesos creativos pueden ser producidos gracias a estas máquinas de producción, pueden ser canalizados a través de éstas, llevadas a cabo en su totalidad por y desde estás, existentes de manera fantasmal en éstas. Así, factorial y sucesivamente hasta llegar a la conclusión –un tanto triste- de que quizá, nuestra vida esté única y exclusivamente basada sobre este factor eléctrico.
Ahora, y en lo que respecta a la creación de estrategias, esta es ciertamente una estrategia propia de cierto tipo de ampón. Claro que se trata de un ampón con carácter honorífico, esto pues no se trata de un robo canjeable; no hay robo, sino hurto. Pero que no quepan dudas que el intento de intervención está basado en cierta táctica de desmarque capitalista; intento que tiene por objetivo máximo, productivizar y apropiarse de técnicas expresamente delictuales, técnicas que, por lo demás, me podrían situar en cierto grado irrisorio de superioridad o bien, volcarme a un periodo no nimio de encarcelamiento.
martes, 11 de agosto de 2009
obra de caràcter no menor
firme. estólido... arrancando de la imbecilidad, la futilidad y la inercia que carcome el almaculo
Esta primera instancia -instancia que retomo desde abril de 2007- tiene por objeto entregar un atisbo de lo que este taller virtual serà; taller que contendrà heces, retazos de madera, cables elèctricos con bajìsima funcionalidad, èter, benzodiazepinas, alucionaciones y estados de reflexiòn neofita sobre àquel o cualquier tema; taller virtual que encajonarà las virtudes y viscicitudes del hijoputa por antonomasia: el pillo que le roba corriente al Estado y a sus vecinos y que productiviza y tensiona la necesidad /la obligaciòn.
Salud.
Esta primera instancia -instancia que retomo desde abril de 2007- tiene por objeto entregar un atisbo de lo que este taller virtual serà; taller que contendrà heces, retazos de madera, cables elèctricos con bajìsima funcionalidad, èter, benzodiazepinas, alucionaciones y estados de reflexiòn neofita sobre àquel o cualquier tema; taller virtual que encajonarà las virtudes y viscicitudes del hijoputa por antonomasia: el pillo que le roba corriente al Estado y a sus vecinos y que productiviza y tensiona la necesidad /la obligaciòn.
Salud.
miércoles, 11 de abril de 2007
locura
firme. estólido... arrancando de la imbecilidad, la futilidad y la inercia que carcome el almaculo...
la universidad. un mundo extraño, un poutpurri del carajo que contiene muchos floreros con las flores y el agua con su terrible pestilencia. Jesus!, cuál de todos es más egomaniático...!!!
de todas formas, la cosa mejora cuando uno logra -a pesar de lo riesgoso de la empresa- enfrentar el "aire" ayudado por el aroma femenino... ahora, quizá, la prescencia de "la hembra" cree desde ya este ambiente de insania, de balbuceo -masculino-, de "florerismo" y mesmerismo artificial, y también de competencias y ribalidades entre ellas; sin embargo, este mismo factor, "hembra" -como dije-, ayuda a sobrellevar el tedio de los horarios y las materias tratadas... otra amalgama aburrida de analizar.
a lo que quisiera llegar es que la prescencia de "esta y esta otra" me mantienen pegado aún a este mundo y a este submundillo, sin dejar de lado todo el infierno que ellas nos provocan.
la universidad. un mundo extraño, un poutpurri del carajo que contiene muchos floreros con las flores y el agua con su terrible pestilencia. Jesus!, cuál de todos es más egomaniático...!!!
de todas formas, la cosa mejora cuando uno logra -a pesar de lo riesgoso de la empresa- enfrentar el "aire" ayudado por el aroma femenino... ahora, quizá, la prescencia de "la hembra" cree desde ya este ambiente de insania, de balbuceo -masculino-, de "florerismo" y mesmerismo artificial, y también de competencias y ribalidades entre ellas; sin embargo, este mismo factor, "hembra" -como dije-, ayuda a sobrellevar el tedio de los horarios y las materias tratadas... otra amalgama aburrida de analizar.
a lo que quisiera llegar es que la prescencia de "esta y esta otra" me mantienen pegado aún a este mundo y a este submundillo, sin dejar de lado todo el infierno que ellas nos provocan.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)